Foto oficial del compromiso de la princesa Alexandra de Luxemburgo y Nicolas Bagory. /
Luxemburgo tiene mucho que celebrar esta primavera. Tras el nacimiento del segundo hijo de los príncipes herederos Guillermo y Estefanie , la gran familia ducal se prepara para celebrar la boda civil de la princesa Alexandra y Nicolas Bagory este fin de semana, en el ayuntamiento. Su relación se remonta a 2021, cuando se conocieron en el curso de una entrevista a la gran duquesa María Teresa . Su relación ha sido muy discreta hasta el momento en que se anunció el compromiso el pasado mes de noviembre.
Alexandra es la cuarta y única chica de los cinco hijos de los grandes duques de Luxemburgo, Enrique y María Teresa. La discreción de su noviazgo encaja con el carácter de los novios, estudiosos, formados, deseosos de formar una familia y muy alejados del lujo la «jet set».
Nicolas Bagory es francés, nacido en Bretaña, el 11 de noviembre de 1988. Tiene, por tanto, 34 años. Es un atractivo joven de pelo ya entrecano a pesar de su juventud. Se graduó en Bachillerato en Stanislas, uno de los liceos católicos más prestigiosos de París y después realizó estudios de matemáticas, física e ingeniería. También estudió ciencias políticas y filología clásica, obteniendo una licenciatura en Latín en la Sorbona, en 2014 y hoy trabaja en la creación y gestión de proyectos sociales y culturales.
También habla inglés y español. Ha dado clases de letras en un Liceo privado y actualmente ocupa un puesto de director de publicaciones en una editorial católica centrada en la ecología y la evangelización. Unos años atrás, participó en la revista digital «Dynastie», con el historiador Philippe Delorme.
La religión es precisamente una de las cosas que más ha unido a la pareja. Ocupa un lugar esencial en la vida de ambos. La princesa, dos años menor que el novio, ha estudiado psicología y ciencias sociales y se licenció en filosofía, centrándose sobre todo en la ética y la antropología, antes de terminar sus estudios en el Trinity College de Dublin. Cursó un master de estudios interreligiosos y se especializó en resolución de conflictos. También trabajó un tiempo como periodista y en relaciones internacionales, en el consejo de seguridad de la ONU. Habla seis idiomas: luxemburgués, francés, inglés, español, alemán e italiano.
Retrato de la princesa Alexandra de Luxemburgo. /
Este sábado, en lo que es la primera gran boda de la realeza europea en 2023, acudirán al ayuntamiento, donde la ceremonia dará comienzo a las 15.30 h. Una vez casados, la familia gran ducal y los novios se acercarán a la gente congregada en la plaza del ayuntamiento para agradecerles su apoyo. Caminando, regresarán al palacio de los Grandes Duques donde tendrá lugar una recepción para las familias de los novios, las autoridades y otros invitados.
La boda religiosa tendrá lugar el 29 de abril, una semana después en la iglesia de Saint Trophyme de Bormes-les-Mimosas, en el sur de Francia, donde la familia reinante posee una casa de vacaciones, Cabasson.
Pero la discreción de los novios es tal que apenas han circulado detalles sobre cómo se conocieron. Parece que fue durante una entrevista que el novio acudió a hacer a la gran duquesa María Teresa, la madre de la novia, para la publicación en la que trabajaba en aquel momento. Sin embargo, la primera noticia que tuvo el público de esta historia de amor fue el anuncio del enlace matrimonial. Alexandra nunca ha sido objetivo de los paparazzi y es conocida por su afición al estudio, sus buenos resultados académicos y por acompañar a su padre a un viaje oficial a Japón en 2017.
Los novios han explicado que, en lugar de regalos, prefieren que sus invitados realicen una donación a las cuentas bancarias de la Fundación de la Asociación de Ciegos de Luxemburgo y a la Fundación Gran Duque y Gran Duquesa.