embarazo secreto ¿Va a ser madre por tercera vez Carlota Casiraghi? La hija de Carolina de Mónaco lo vuelve hacer: la prensa anuncia su embarazo mientras ella ni confirma ni desmiente

Confirmar un embarazo de Carlota Casiraghi es una tarea detectivesca. La hija de la princesa Carolina de Mónaco es una especialista en el difícil arte de ocultar la maternidad.

Carlota Casiraghi con su hijo mayor, Raphaël, en brazos. / gtres

Silvia Vivas
Silvia Vivas

La complicada tarea de confirmar un embarazo de Carlota Casiraghi sale a la luz cada cierto tiempo en la prensa rosa. Esta semana los medios españoles han vuelto a replicar los titulares de la prensa gala al respecto anunciando a bombo y platillo que la hija de Carolina de Mónaco va a tener a su tercer hijo en 2023. Mientras tanto, Carlota y su esposo Dimitri Rassam hacen lo que mejor saben: dar la callada por respuesta.

En agosto de 2016 la revista italiana Chi ya aseguró que Carlota Casiraghi esperaba a su segundo hijo. Por aquel entonces era madre de Raphaël Elmaleh, el niño que tuvo con el actor Gad Elmaleh .

Los paparazzis captaron a la hija de Carolina de Mónaco en bañador mientras veraneaba en la costa toscana junto a su novio de aquel entonces, Lamberto Sanfelice. Todos en bloque consideraron que la tripa que marcaba el bañador azul de la Casiraghi era excesiva. Una digestión pesada bastó para que la embarazaran. No ha sido la única vez.

Hubo que esperar dos años y un nuevo novio, esta vez el definitivo Dimitri Rassam, para que Carlota Casiraghi sí fuera madre de nuevo y diera a luz en octubre de 2018 al pequeño Balthazar. Por supuesto, antes de que Balthazar llegara la prensa ya había asegurado su embarazo desde que sus padres posaron juntos en el festival de Cannes.

Y esa ha sido la tónica general de los embarazos de la monegasca hasta la fecha. Los actuales rumores de embarazo comenzaron, de hecho, en octubre del pasado año. Fue entonces cuando Carlota Casiraghi acompañó a su madre, Carolina de Mónaco, a la entrega de premios Príncipe Pierre de Mónaco en la Ópera Garnier de Mónaco.

El vestido negro de Chanel que escogió para la ocasión era demasiado holgado para el gusto de la policía de la preñez en la que parece que se han convertido algunos medios, y de aquellos chaneles llegan los titulares de hoy que copian punto por punto lo que dice la prensa francesa.

Imagen del día que nos enteramos del segundo embarazo de Carlota Casiraghi en un evento hípico. En aquella ocasión tampoco hubo confirmación oficial. GTRES

Esta vez, eso sí, con «fuentes cercanas a la pareja» listas para hablar de que la pareja desea una niña pero no desean ser identificadas. Voici fue quién hizo saltar la liebre el día de Reyes y el resto de medios ha ido a rebufo de su titular sobre el tercer embarazo de la hija de Carolina de Mónaco que, por supuesto, los aludidos ni confirman ni desmienten.

La realidad es que esa ha sido la tónica desde siempre con Carlota Casiraghi: detrás de cada jersey de lana grueso, cambio de hábitos (cada vez que deja de fumar arde internet), vestido holgado o foto playera con tripa, embarazo.

En cierta manera es lógico si tenemos en cuenta la fijación de los medios rosa por los Grimaldi en general y la costumbre de Carlota Casiraghi de nunca hacer un anuncio oficial sobre sus estados de buena esperanza.

Mientras otros miembros de la nueva generación de royal monegascos, como su primo Louis Ducruet, hacen hasta un baby shower, Carlota Casiraghi opta por la política de hechos consumados que ha aprendido de su propia madre, Carolina de Mónaco, la princesa que se convirtió en Hannover al casarse «secretamente» embarazada.

Qué puesto ocuparía el hijo de Carlota Casiraghi y Dimitri Rassam en Mónaco

Aunque se nos olvide a menudo porque Carlota parece un trasunto de su madre, la muy principesca Carolina de Mónaco, la Casiraghi no es princesa y sus opciones de heredar el trono monegasco son casi nulas. Ocupa un puesto tan lejano de los primeros lugares en esa lista que, salvo debacle apocalíptica, puede seguir dedicándose tranquilamente a sus proyectos filosóficos y sus colaboraciones con Chanel.

Eso sí, de nacer una niña de este embarazo oficioso la pequeña sí entraría a formar parte de ese listado, cosa de la que su hermano mayor Raphaël no puede presumir porque al haber nacido fuera del matrimonio no pinta nada en el muy católico estado de Mónaco.

El día que falte Alberto de Mónaco el pequeño Jacques será su sustituto y si este no puede, será su hermana melliza Gabrielle. Por detrás de ellos en el listado está su tía Carolina de Mónaco y de ahí hay que seguir descendiendo en la línea sucesoria hasta llegar a Carlota Casiraghi.

Antes que Carlota figuran su hermano Andrea Casiraghi y los hijos de este con Tatiana Santo Domingo (Alexandre, Maximiliam e India). Después vendría Pierre Casiraghi y sus propios hijos (Stefano y Francesco). Todo esto convierte a Carlota Casiraghi en la número 11 de la lista y a su hijo nonato en el número 13 ya que iría un puesto por detrás de su hermano Balthazar Rassam.

Lo dicho, las posibilidades de gobernar el principado de los Rassam son casi nulas, pero mayores que las de Alexandra de Hannover, la otra hija de Carolina de Mónaco (que para más inri sí es princesa) que descendería con el nuevo nacimiento de la familia Rassam al puesto número 14 del listado.

En realidad el puesto más importante de este nuevo bebé sería el de convertirse en el octavo nieto de la princesa Carolina de Mónaco y si naciera niña sería aún más fácil captar la atención de su mediática abuela: solo tendría India como competidora.

Vídeo. Carlota Casiraghi y los amores de su vida

En vista de la discreción con la que Carlota Casiraghi prefiere llevar su vida, tendremos la certeza del nuevo embarazo cuando ya sea imposible ocultarlo o, si decide replegarse en las villas privadas que posee su tío el príncipe Alberto, cuando dé a luz.

«Hay momentos en los que es difícil sentir que no puedes hacer las cosas sin que alguien comente o se entrometa», explicó Carlota Casiraghi en la última entrevista que concedió a la revista Town and Country. De momento la royal que no es royal parece resuelta a conservar la intimidad sobre su maternidad a toda costa.

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