SUPERVIVIENTE 2023 Por qué el príncipe Harry sigue conservando sus títulos a pesar de todos los escándalos y quién es su mayor (e inesperado) defensor

Desde que el príncipe Harry se desmarcó de sus raíces, de su familia e incluso del Reino Unido, hay un par de dudas que se repiten: ¿Por qué si le escuece tanto no rechaza su título? ¿Por qué no le han despojado de él? La respuesta la tiene su padre y mayor defensor, Carlos III , quien hace de muro contra esa decisión.

El hijo pequeño de la princesa Diana ha atravesado todos las líneas rojas. Se mudó a Estados Unidos para preservar su privacidad por encima de sus deberes, priorizó el amor por su mujer, Meghan Markle , y le contó al mundo sus intimidades (y las de sus seres queridos) en su libro Spare (En la sombra) y en su documental Harry y Meghan.

Lo único que logró fue alejarse de sus poderes reales. Condujo a los Windsor a una ruptura definitiva que no había logrado ni el divorcio de Diana de Gales ni su trágica muerte en 1997. Pero, como él mismo ha relatado, la ausencia de su madre fue el inicio del gran malestar que le dura hasta nuestros días.

El escritor Robert Jobson, autor del libro Our King (Nuestro rey), que está publicando por entregas el Daily Mail antes del lanzamiento oficial el 13 de abril, reflexiona sobre la situación de Harry. «Incluso dirigirse a Harry y Meghan como duque y duquesa de Sussex está en el centro del debate». Y lanza la gran pregunta al Britain's Mirror: «¿Están perdiendo sus títulos realmente?».

El escritor reflexiona sobre esa duda, que también ha sido un problema dentro del clan. «La idea de despojar a Harry de su título de duque de Sussex fue discutida al más alto nivel», defiende.

El rey y sus allegados hasta el punto de enfrentarse. Había dos posturas claras, y Carlos encabezaba una de ellas; se negaba a quitarle a su hijo los privilegios, a pesar de todo. El otro bando es menos indulgente, considera que Harry no se merece lo que tiene y que lo mancilla.

La última palabra aún está en el aire, según describe Robson. «A pesar del amor duradero por su hijo, Carlos podría verse sometido a una presión cada vez mayor si Harry continúa atacando a la monarquía». Quizás por eso decidió despojarle de Frogmore Cottage, según The Mirror era una reprimenda.

No obstante, la pareja dijo adiós a algunos cargos con su marcha a otro continente en 2020. Él dejó de ser Capitán General de los Royal Marines, una posición que había heredado de Felipe de Edimburgo, quien lo había asumido durante 64 años. Por su parte, Meghan se despidió del Patronato Nacional del Teatro, que le había cedido Isabel II.

De hecho, la ex monarca también se cansó de las salidas de guion de su nieto. En otro extracto del libro de Robert Jobson, se afirma que la difunta reina se molestó con Harry. Algo muy complicado, ya que siempre presumió de su temple y sangre fría.

Él llamaba a su abuela regularmente desde California, pero aprovechaba para soltarle quejas sobre la monarquía. La reina Isabel llegó a pensar que el príncipe Harry estaba tan consumido por su amor hacia Meghan Markle que había perdido la cabeza. Mantuvo el vínculo con él, porque a pesar de todo esperaba que encontrara la paz y la felicidad, pero puso límites.

Una fuente le dijo al escritor de Nuestro rey que esas conversaciones con el príncipe le resultaban «bastante difíciles y tediosas». Ella no quería interferir y le dijo que fuera directo, que hablara con su padre, la persona con la que tenía más diferencias.

La relación padre-hijo pasaba por sus peores momentos. Tenían intereses contrarios porque Harry necesitaba de su padre y Carlos le respondía con evasivas. Robert Jobson asegura que el duque de Sussex insultó a su padre por dinero. Estaba nervioso ante su silencio, y recibió dos tazas.

«El príncipe Carlos simplemente dejó de atender las llamadas de Harry después de que su hijo lo maldijera y le pidiera fondos una y otra vez», según se lee en el texto. «Cuando la reina le preguntó a Carlos por qué no había cedido, él le dijo que no era un banco», concluye.