El duque de Braganza posacon su hija la infanta María Francisca, duquesa de Coimbra /
2023 nos prometía buenas vibraciones royal, con Charlène empoderada, Carlos III listo para ser corornado y varios herederos a distintos tronos europeos a punto de cumplir la mayoría de edad (incluida nuestra princesa Leonor ).
Pero lo que más ilusión nos hace es el apartado de bodas reales, y en él se encuentra la misteriosa hija de los duques de Braganza, la infanta María Francisca de Portugal que el pasado mes de diciembre anunció su compromiso con un abogado llamado Duarte de Sousa Araújo y que pasa por la iglesia en breve (y esperamos que con tiara). ¿Pero quiéne es esta joven royal europea que había escapado a nuestro radar hasta el momento de su boda?
«Hay príncipes excelentes y príncipes pésimos», afirma la madre de la infanta María Francisca de Portugal, doña Isabel Hereida, y tiene muy claro que «sus príncipes» son de los buenos tanto por discrección como por sus relaciones: durante un tiempo se rumoreó que la princesa Eugenia de York y su esposo, Jack Brooksbank encontarían en la joven y discreta duquesa de Coimbra, María Francisca a su partenaire perfecto cuando se instaló en un resort de lujo portugués el año pasado.
No sabemos si toda la estirpe joven de los Braganza cumple con los criterios de excelencia principesca que exigen los Windsor para ser amigos, pero sí estamos seguros de que la única hija del matrimonio formado por Isabel Hereida y Eduardo Pio de Braganza , la infanta Maria Francisca, es una de las royals europeas más discretas que existen en la actualidad a la altura de Margarita Vargas , duquesa consorte de Anjou.
Desde 1910 Portugal es una república, pero como en otros muchos países europeos la casa real lusa retornó al país que en su día gobernó tras un periodo de exilio. En la actualidad esa casa real está representada por Duarte Pio João Miguel Gabriel Rafael, primo lejano del último rey portugués. El jefe de la casa de los Braganza tiene tres hijos, Alfonso, María Francisca y Dionisio y cada uno de ellos posee un título nobiliario acorde con su estatus.
Hasta julio de 2018 la joven nacida en 1997 no debutó como duquesa de Coimbra y dama de la Orden de Santa Isabel. Lo hizo en una ceremonia celebrada en la iglesia Santa Reina de Coimbra, aunque la residencia oficial de la familia se encuentra en Lisboa donde la infanta comparte piso con sus hermanos.
María Francisca ocupa el tercer puesto de la efímera línea de sucesión del trono luso por detrás de su hermano mayor, el príncipe de Beira y justo por delante de su hermano menor, el duque de Oporto.
A pesar de ser duquesa, María Francisca ha mantenido un perfil tan discreto que se la considera una de las infantas más invisibles de Europa. De ella apenas se conocen algunos detalles académicos.
Se sabe que su educación es católica y su formación tuvo lugar en el mismo colegio al que acudieron sus hermanos, el San Joao de Brito . Actualmente continúa sus estudios de Comunicación en la Universidad Católica de Lisboa, una formación que incluyó un Erasmus en Italia, concretamente en Roma, durante el año 2018.
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Como buena royal, las causas humanitarias también son lo suyo y ha participado en viajes con fines solidarios a Guinea, en África. Pero igual que participa en las misiones puede acudir al baile de debutantes parisino, cosa que hizo el mismo año que las gemelas de Julio Iglesias.
Para presentarse en sociedad usó de acompañante a un respetable y guapo primo de su edad ( Joannes de Jong de Orleans y Braganza hijo de la princesa María Teresa de Orleans y Braganza) y apareció vestida con un estilismo de una diseñadora portuguesa. En realidad a la infanta portuguesa lo del baile de debutantes no le hacía especial ilusión (ella misma lo confesó en una entrevista), sino que fue para acompañar a sus primas Carlota de Luxemburgo, Natasha d'Arenberg y Maria Pia de Yong.
La siguiente vez que pudimos verla bailando en público fue del brazo de su propio padre y llevando tiara en la gran boda rusa del heredero de los Romanov . Desde entonces sus intervenciones en la vida pública han sido bastante más serias y ha quedado claro que prefiere pasar inadvertida (considera que su familia es una familia normal aunque admite que su hermano mayor se siente presionado por ser el heredero).
Aún así el año pasado se atrevió con una aparición cuasioficial: acompañó a su padre a la isla de Timor, en Asia, para acudir a las celebraciones del aniversario de la independencia del pequeño país de Indonesia. ¿Se animará la joven a aparecer más veces ante los medios ahora que ha anunciado su boda? Esperemos que sí.