La fascinante y desconocida historia de Loro Piana: la marca que nos descubrió qué es el lujo silencioso cumple 100 años

Si hay una firma que cumpla con el famoso precepto de 'if you know, you know' que predica el lujo silencioso , esa es Loro Piana. La marca simboliza como ninguna otra (ni siquiera Goyard se le acerca) la esencia de esa exclusiva elegancia discreta solo al alcance de las insiders más puras y los ricos más ricos .

Desde luego, solo las que de verdad saben de moda y lujo reconocerán y pondrán nombre a la silueta de sus americanas y trajes impecables, al tacto del cashmere o la vicuña de sus jerséis de primerísima calidad, a los patronajes exquisitos de sus abrigos. No hacen falta logos ni estridencias. Pero si sabes, lo sabrás.

Loro Piana es más que lujo silencioso . Es riqueza silenciosa. La de los ricos de verdad, los que lo son de cuna y buscan la discreción por encima de cualquier otra cosa. «Es la marca de cualquier heredero que se precie, gracias a la devoción de la marca —que casi roza el fanatismo— por abastecerse de las fibras naturales más escasas del planeta», la definía Samuel Hine, Senior Associate Editor de GQ Estados Unidos.

Esa discreción ha sido, precisamente, la que ha llevado a Loro Piana a reinar desde un pedestal en el Olimpo del lujo más exclusivo. Y quizá la máxima exposición que alcanzó la firma hace poco más de un año de la mano de los protagonistas de la laureda serie Succession no estaba en los planes de esta casa que, ahora, cumple su centenario.

Y es que aunque los inicios de la firma se remontan al siglo XIX en la localidad italiana de Trivero, donde la familia Loro Piana empezó a comercializar lana, pero no fue hasta 1924 cuando Pietro Loro Piana fundó su propia hilandería especializada en la producción de lana de alta calidad, el primer paso de lo que hoy es una marca con unos valores intactos que pasan por ofrecer siempre las materias primas de la mejor calidad.

La hilandería Fratelli Lora e Compagnia fue consolidando su actividad en la región del Piamonte, donde nació, al tiempo que perfeccionaba y profesionalizaba sus procesos de producción y ya en la década de los 40 empezó su expansión, convirtiéndose en el principal proveedor de lana y cachemira de las firmas de alta costura.

Sin perder nunca las raíces familiares de la empresa y haciendo de estos lazos, precisamente, una de sus señas de identidad, Loro Piana comenzó a salir de las fronteras de Italia y empezó, de la mano de Franco Loro Piana, su aventura internacional tanto en el papel de exportadores como de importadores.

Para dar servicio a sus exigentes clientes de Europa, América y Japón y proveerlos de los mejores materiales, la familia Loro Piana se embarcó en múltiples expediciones alrededor del mundo: la lana de cachemira de las cabras criadas en China y Mongolia, la merina extrafina de Australia y Nueva Zelanda, la fibra de loto de Myanmar o la vicuña de los Andes, uno de los tejidos que se ha convertido en su seña de identidad.

Precisamente el pelaje de esa vicuña, que se considera de una calidad todavía superior que la del cashmere, se consigue de los camélidos andinos, una especie que estuvo al bode de la extinción y que, gracias a las acciones de preservación y la creación de reservas naturales por parte de Loro Pianan en los años 90, se ha podido proteger a través de una producción sostenible.

Involucrada de principio a fin en el proceso de producción de sus exclusivas colecciones de ropa y complementos, Loro Piana pertenece desde hace una década al grupo LVMH, con Bernard Arnault como presidente y en la actualidad cuenta con colecciones de hombre, mujer, niño y hogar que se venden a través de su web y de las 136 tiendas físicas distribuidas por Europa, América del Norte, Medio Oriente y Asia.