Rosal Banksiae, la variedad trepadora más bonita y fácil de cuidar. /
Con la primavera y sus agradables temperaturas ya instaladas en nuestro día a día, nos entregamos al placer de la vida al aire. Por eso, nos hemos puesto manos a la obra para preparar nuestro jardín y terraza y, también, para vestir de tendencias deco los espacios exteriores de nuestro hogar. Todo, con la intención de disfrutarlos durante los próximos meses en todo su esplendor.
Entre los cuidados básicos de jardinería que tenemos que llevar a cabo durante los primeros compases de la primavera está el de replantar y, para hacerlo de una forma correcta, debemos elegir bien las variedades de plantas y flores que queremos que llenen de vida y color nuestro jardín y terraza.
Tenemos claro que los geranios y las petunias, las margaritas, la lavanda o los lilos se encuentran entre las flores más fáciles de cultivar. También hemos repasado cómo cuidar bien las hortensias y las buganvillas para que florezcan en su máxima expresión. Pero hoy venimos a hablar de una variedad que aúna todo lo que queremos para mostrarse preciosa durante la primavera y el verano: el rosal Banksiae.
Las peculiares flores del rosal Banksiae. /
Sin lugar a dudas, la rosa es LA FLOR con mayúscula, la primera que nos viene a la cabeza cuando pensamos en ellas y, probablemente, la que más significados esconda. Por eso, hoy nos fijamos en ellas, pero nos centramos en una de sus variedades más desconocidas y, a la vez, una de las más agradecidas para cultivar en nuestra casa.
El rosal Banksiae, Banks o Lady Banks es una rara excepción dentro de su familia botánica porque presenta flores más pequeñas que los rosales más comunes (no suelen superar los tres centímetros), sus pétalos son dobles, tienen una gran cantidad de floración y, además, no suelen tener espinas. Sus hojas perennes son de un verde intensísimo y sus flores, normalmente amarillas o blancas.
Además de precioso, el Lady Banks tiene otras muchas particularidades que lo hacen especial. Por un lado, esta variedad originaria de China es trepadora, presenta un crecimiento muy rápido (puede alcanzar los 8 metros de altura) y, además de ser muy fácil de cuidar, es muy versátil, lo que le permite adaptarse casi a cualquier clima y tipo de suelo.
Rosal trepador con rosas amarillas. /
Dentro de los cuidados fáciles y poco exigentes que requiere el rosal Banksiae el primero al que debemos atender es a su ubicación, ya que precisa de mucha luz y una exposición a pleno sol. Su clima ideal está entre los 18 y 25 grados y, aunque puede resistir hasta los siete bajo cero, no soporta las heladas. Eso sí, si vivimos en una región de muy altas temperaturas (lo ideal es mantenerlo entre 18 y 25 grados), lo mejor será plantarlo en una zona con sombra parcial para que no se queme.
Al tratarse de un tipo de rosal que alcanza un gran tamaño, deberemos plantarlo en una zona con suficiente espacio, donde pueda crecer con libertad. Además, el suelo deberá estar bien drenado para evacuar correctamente el agua del riego y con suficiente profundidad, para que sus raíces puedan expandirse sin impedimento.
A la hora de establecer las rutinas de riego, el rosal Banksiae vuelve a demostrar su poca exigencia: requiere agua moderada, sobre todo en primavera y verano, cuando la prioridad es, simplemente, mantener el suelo fresco, aunque soporta las sequías sin demasiado problema.
Además, en invierno conviene aplicar abonos orgánicos y, durante los meses de sol, optaremos por uno mineral para promover su floración. Por último, y aunque la poda de los rosales da para un tema propio, en el caso del Banksiae no podemos hacerlo antes de los dos años de vida y, cuando cojamos las tijeras, deberá ser con mesura, una poda ligera, y siempre después de la floración.