Con el paso del tiempo el cuerpo tiende a resistirse, especialmente si no está acostumbrado al ejercicio físico. La piel pierde elasticidad, los músculos y huesos pierden fuerzas y la calidad de vida tiende a empeorar si no se vigilan los hábitos. Pero, no te preocupes, nunca es tarde para empezar a cambiar tu estilo de vida. Da igual la edad que tengas, si quieres frenar las consecuencias del envejecimiento, empieza por incluir el ejercicio físico en tu rutina.
Si bien es cierto que cualquier persona puede encontrar un ejercicio que se ajuste a sus objetivos y necesidades, es importante que sepas muy bien cuál es la base de la que partes. No es lo mismo si ya estás acostumbrada a cierta actividad que si hasta ahora has sido más bien sedentaria. Todo es cuestión de educar al cuerpo, pero a la hora de establecer el punto de partida hay que ser honesta con una misma para evitar complicaciones.
Uno de los entrenamientos que más va a agradecer tu cuerpo y que más beneficios te va a aportar son los estiramientos. En mujeres de más de 50 años estos ejercicios vienen fenomenal para mantener la agilidad que ha podido perderse con los años. Además, activa los músculos y les ayuda a recuperar el movimiento y mantenerse despiertos.
Pero no solo es beneficioso si tienes más de 50 años: este ejercicio es bueno tengas la edad que tengas. El ajetreo del día a día puede hacer que estés más nerviosa que de costumbre y que, en consecuencia, tus músculos estén tensos. Con 10 minutos de entrenamiento diario será más que suficiente para mantener el cuerpo a tono y preparado para afrontar la jornada.
Ahora bien, no todo vale. Como ya hemos dicho, es fundamental que antes de someterte a cualquier actividad física sepas en qué condición estás. Ante la duda, lo mejor es que consultes con un especialista que sepa orientarte correctamente sobre qué ejercicios y con qué frecuencias debes realizarlo para gozar de todas sus ventajas y no perderte nada por estar perjudicando al cuerpo.
Realizar ejercicios de estiramiento te ayuda a mantener tus músculos activos y ganar flexibilidad/ PEXELS
Para que las articulaciones no se resientan y los músculos no se entumezcan lo más importante es mantener un estilo de vida activo. El ejercicio físico es un punto fuerte, pero no es lo único. Hacer una rutina de una hora un día y pasar el resto de la semana tirada en el sofá no sirve para nada. Es importante que hagas de esta idea un hábito y no un evento puntual.
Dentro de las formas más sencillas de empezar se encuentra una opción que, seguramente, realices a diario sin saber todas las ventajas que tiene. Este ejercicio es subir las escaleras. No necesitas ni equipamiento concreto ni desplazarte muy lejos: en tu casa, en tu bloque de pisos, en el trabajo o en el metro, seguro que a lo largo del día te encuentras con muchas escaleras.
Sal a dar paseos a paso rápido y consigue un efecto similar al de un ejercicio de alta intensidad/PEXELS
Subir escaleras puede tener el efecto de un entrenamiento de alta intensidad si se realiza con frecuencia. Ayuda a tonificar, es perfecto para perder peso y mantiene las articulaciones, músculos y huesos firmes. Ahora que conoces todos los beneficios que este gesto tan simple te puede aportar, deja a un lado el ascensor y hazlo parte de tu vida.
Como hemos visto, para adelgazar y mantenerse en forma no es necesario hacer grandes rutinas de deporte que ocupen mucho tiempo y consuma muchas energías. Si bien se ha demostrado que los ejercicios de alta intensidad ayudan a quemar calorías de forma muy rápida, no es ni la única opción ni la más recomendable para todas las personas. Existen muchas opciones mucho más simples e igual de efectivas para ello, y una de ellas es caminar.
Dar largos paseos a paso rápido es uno de los mayores regalos que le puedes hacer a tu cuerpo. Este ejercicio adelgaza, tonifica, beneficia a huesos y músculos y mantienen en buen estado tu salud cardiovascular. Resulta increíble que algo tan sencillo aporte tantos beneficios y esté tan al alcance de cualquiera. ¿A qué esperas para empezar?