de segundona a favorita Quién es Tiffany, la hija de Donald Trump que nació de una infidelidad y ahora sustituye a Ivanka y Melania como favorita del expresidente

Cuando Donald Trump anunció desde su residencia en Mar-a-Lago que volvería a presentarse como candidato presidencial a las elecciones en 2024, no sólo el anuncio llamó la atención. También la ausencia de quien hasta entonces había sido la niña de sus ojos: Ivanka Trump .

En su anterior campaña, los medios subrayaron la forma en la que Donald confiaba más en ella que en su esposa, Melania , para transmitir sus mensajes. Ivanka emitió un comunicado horas después de la noticia para anunciar que no estará presente en esta andadura: «Estoy eligiendo priorizar a mis hijos pequeños y la vida que estamos creando como familia... Siempre amaré y apoyaré a mi padre, pero de aquí en adelante lo haré fuera del ámbito político». No ha sido sólo ella quien ha marcado distancia: desde entonces, el expresidente se refiere a Ivanka empleando su nombre y su apellido, como si le hiciera ver que, por más que intente huir de su legado, siempre será una más de la familia.

Ante la salida del escenario de Ivanka, Tiffany –cuarta hija del expresidente, fruto de su matrimonio con la actriz Marla Maples–, parece estar dispuesta a convertirse en su sucesora. «Ivanka y su marido, Jared Kushner, se han ido distanciando estratégicamente de Donald Trump desde que culminó su mandato, no exento de polémica, tras el histórico asalto al Capitolio y los múltiples intentos de revertir el resultado electoral de las Presidenciales de 2020, con varios frentes abiertos ante la Justicia. Ese distanciamiento parece una oportunidad que Tiffany está dispuesta a aprovechar. Ha pasado a ser la «primera hija» de su padre, apoyándole en recientes apariciones», explica a Mujerhoy la periodista y corresponsal estadounidense Vanessa Jaklitsch.

Lo mismo opina la cronista Mara Siegler. A su juicio, Tiffany se encuentra «inmersa en el proceso de convertirse en la hija predilecta que apoya a su padre para lograr por fin tener un lugar a su lado». A pesar de ser la única de los hijos adultos de Trump que no ha trabajado para él, en los últimos tiempos se ha acercado tanto a su padre como a sus hermanos Ivanka, Eric y Don Jr.

«Al contrario que el resto de sus hermanos, Tiffany se ha ganado el cariño y el respeto de su padre con el tiempo –apunta Vanessa Jaklitsch–. Le ha costado más, al ser fruto de una relación que inició como aventura extramatrimonial y culminó en un breve matrimonio, al casarse su madre con Donald Trump al quedarse embarazada. Además, se crió con su madre en California».

Sin embargo, la menos mediática de los Trump, no dudó en intervenir en la Convención Republicana de 2020. Hasta entonces, sólo aparecía en público cuando el expresidente así lo quería, por lo que su presencia llamó la atención. «Esta puede ser una señal de que las cosas están cambiando. Quizás sea el momento de meter a Tiffany en las pagas familiares. Se acaba de graduar en derecho en la Universidad de Georgetown, por lo que tiene más tiempo de estar en estos eventos», señalaba entonces la periodista Kenzie Bryant.

El primer intento de acercarse a Donald desde la vertiente política tampoco pasó desapercibido a Sarah Lyall, del New York Times: «Si tuviéramos que trazar un gráfico que mostrara la jerarquía de cada uno de los hijos de Trump, teniendo en cuenta cuán a menudo los ve, cuánto les menciona o cuántas fotos se hace con cada uno, sin duda pondríamos a Ivanka en lo alto, y a su lado estarían Donald Jr. y Eric. La última posición la ocuparía Tiffany, que parece no deshacerse de la imagen de outsider. Sin embargo, no ha faltado a la convención, vestida con un traje azul, la melena oxigenada y una sonrisa perenne, denunciando el peligro de la manipulación e implorando a los votantes que reelegieran a su padre para prevenir un desastre». En su intervención, Tiffany dijo: «Mi padre no huye de los desafíos, sacrificará cualquier cosa por Estados Unidos. Tiene grandes sueños para nuestro país y es implacable para lograrlos».

La menos mediática de los Trump, «se ha convertido, a sus 29 años, en hija modelo, el tipo de mujer que más parece valorar su padre –apunta Jaklitsch–. Mucho más delgada, estilosa y cuidando al detalle su apariencia, desde la larga melena rubia y el maquillaje de estrella de reality show, hasta los vestidos que no acostumbraba a llevar. Además, se acaba de casar con el hijo de un multimillonario de origen libanés tras terminar sus estudios de Derecho, después de haber pasado casi toda la vida buscando desesperadamente su lugar: intentó ser cantante, modelo y periodista, para encajar en la dinastía familiar».

«Los problemas legales del padre, la excéntrica y polémica visión de la familia Trump y ciertas rivalidades entre los descendientes del magnate complican que alguno de los hermanos pueda ocupar un puesto de responsabilidad política», asegura Sergio Fernández Riquelme, autor de 'Trump: El hombre que hace grande a América'. A su juicio, el papel de Tiffany en sustitución de Ivanka, «se ha desinflado por las duras críticas a sus opiniones sociales poco conservadoras y a una imagen pública considerada bastante ligera por los comentaristas republicanos». Sin embargo, en pleno TT (Terremoto Trump, nada de los trending topics que tanto gustan al expresidente), esta postura menos agresiva podría servir de salvavidas a la familia.

Tiffany se aseguró de estar presente en la controvertida rueda de prensa que Donald Trump concedió tras ser acusado, acaparando la atención y los focos, algo que va siendo cada vez más habitual, aunque hasta ahora, hablar con ella ha sido una misión imposible para la prensa. «Tiffany tiene un alto nivel de notoriedad y una imagen sin aristas, por lo que podría tener un papel político. En Estados Unidos las dinastías siempre han funcionado, pero para ser una figura decisiva en la campaña presidencial debería haber optado a un escaño en las recientes elecciones del midterm y mostrar un perfil algo independiente del de su padre, para no parecer una mera figura instrumental», sentencia Joan López Alegre, autor de 'Cómo dar el salto a la política y presentarte con éxito a unas elecciones'.

«¿Quién tiene ahora algo que ganar posicionándose junto a Donald Trump? Quien todavía no había aparecido. Tras años en los que su padre parecía repudiarla, Tiffany podría estar pensando que es su momento. Creo que Donald ha de aparecer con alguien a su lado, y del mismo modo que antes iba acompañado de Ivanka, Tiffany piensa que es el momento de hacerse famosa. Los Trump se mueven por marketing y Donald es un buscador de titulares. Mejor que se hable sobre si Tiffany es o no su arma secreta política que de fraudes a Hacienda, ¿no?», se pregunta Anna Bosch, especialista en política internacional en TVE.